LADRÓN INGRESÓ SILENCIOSAMENTE EL DOMINGO

"Sensación de vulnerabilidad": ULS reforzará seguridad tras robo en clínica odontológica

La SIP de Carabineros trabaja en identificar al único autor del robo de computadores y televisores en el establecimiento, con análisis de cámaras de seguridad y búsqueda de evidencias. El director de la clínica comentó las complejidades del caso.
jueves 08 de diciembre de 2022

La Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de Carabineros Coquimbo sigue buscando al asaltante que, la madrugada del domingo, ingresó en solitario y de manera silenciosa a la clínica odontológica de la Universidad de La Serena, en calle Juan Cisternas, para sustraer una serie de especies, avaluadas en $10 millones.


Las indagatorias han incluido el análisis de las cámaras de seguridad del recinto y también el rastreo perimetral del edificio, en busca de evidencia que pueda llevar a identificar al sujeto que hasta el cierre de esta edición se mantenía a la fuga.


En paralelo, la comunidad educativa de la ULS y los profesionales del centro especializado -inaugurado hace solo cinco años- buscan la forma de evitar nuevos delitos y superar el mal momento, que ha causado “angustia” entre los distintos actores, según indica el director de la Clínica Odontológica ULS, David Miranda.


“Evidentemente, en el edificio queda una sensación de vulnerabilidad. A nivel del cuerpo académico y las autoridades también queda angustia, porque al ser una institución pública, es un largo proceso adquirir estas cosas y poder brindar un mejor servicio, tanto a los estudiantes como a los pacientes”, dijo el directivo en conversación con El Día este miércoles.


Pese a las complejidades, Miranda rescata que no se sustrajeron pertenencias de los estudiantes, tampoco equipamiento vital para el desarrollo de las prácticas de los mismos, ni medicamentos, lo que era el mayor temor.


“La primera preocupación era que no le hayan sustraído las cosas a los estudiantes y que no se nos sustrajera equipamiento ni farmacología, afortunadamente, se limitó a computadores y televisores (…) Los computadores son los que se habilitan en las clínicas para que los estudiantes puedan registrar sus evoluciones, afortunadamente, nosotros tenemos todo resguardado en nube, pero igual, ahora no tenemos ese computador disponible, ni los televisores, que son tres y se ponen en la sala de espera para hacer más amena la espera de los pacientes con videos informativos”, explicó.


Aun así, recalca Miranda, al ser una universidad estatal, toda adquisición de equipamiento debe pasar por un largo proceso a través del Mercado Público, por lo que pese a no comprometer información sensible ni especies de mayor valor que el material, el robo afecta de igual forma.


El capitán Rodrigo Bolívar, de la primera comisaría de La Serena, indicó que el personal se constituyó en el lugar el mismo domingo tras un llamado al 133, realizando las primeras diligencias para informar a Fiscalía, que ordenó posteriormente la investigación a la SIP.


“Dentro de las diligencias, se puedo establecer –inicialmente- que se trataría de un sujeto solitario, quien habría ingresado por una puerta, forzándola y sustrayendo diversas especias tecnológicas. El director hizo el avalúo total en 10 millones de pesos, aproximadamente, y se está haciendo la investigación por parte de la SIP, indicó el capitán.


El equipo de la Clínica Odontológica ULS notó el robo una vez que llegó el personal administrativo al recinto, cerca de las 7:30 horas del lunes. Según Miranda, “el sujeto fue súper ágil” al momento de cometer el delito.


“Dejó puertas cerradas y no se veía nada alrededor del edificio. Cuando ingresaron se dieron cuenta de que se habían llevado computadores y los televisores de la sala de espera”, señaló.


El profesional indicó que el servicio se sigue entregando de manera normal y sin inconvenientes en la clínica, mientras se analiza qué hacer para evitar nuevos hechos.


“Como universidad, todo está dividido por departamentos, lo que es seguridad y guardia depende de otro departamento, pero nosotros nos comunicamos con ellos para que nos emitieran un informe y se nos explicó que la guardia nocturna es un servicio externo, entonces se está en conversación con la empresa”, afirmó.


La clínica, que funciona desde 2017 a un costado de la rotonda que une calle Cisternas con Amunategui y la avenida Raúl Bitrán, atiende a pacientes de la zona durante todo el año académico, que finaliza en diciembre.