Reemplazó a una débil estructura de madera que había en el lugar

¿Lo recuerdas? La unión entre Las Compañías y centro serenense antes del Puente El Libertador

Las autoridades de la época dieron el paso luego que estudiantes enviaran cartas a diario El Día pidiendo un viaducto y entendiendo las necesidades de la población.
viernes 21 de octubre de 2022

Fue el 26 de agosto de 1981 el día que se inauguró el Puente El Libertador de La Serena, erigido como la conectividad vial más moderna y con visión de futuro de comienzos de los ´80.

Se decide su construcción por necesidades de la población, las que fueron plasmadas en cartas que enviaban estudiantes a diario El Día, pidiendo su levantamiento.

Con más de 200 metros de largo y otros 15 de ancho, consideró, además de una vía en dos sentidos, veredas peatonales y barandas que actúan como mirador al Río Elqui.

Proyectado como una obra del Serviu, pero visado por el Ministerio de Obras Públicas, la importante infraestructura fue construida por la empresa Anhsa Ingenieros.

De esta forma, se transformó en el segundo puente en cruzar el Río Elqui, puesto que ya existía el Puente Fiscal, pero este fue el primero en unir al sector poblacional de Las Compañías con el centro urbano de La Serena.

Se eligió ese lugar para su emplazamiento, a la altura de Calle Cienfuegos, ya que allí existía un precario puente de madera (ver foto principal) que servía solo para el cruce de personas y algunos animales, pero con el tiempo se hizo insuficiente y peligroso, ya que fue perdiendo tablas en el piso y se bamboleaba cuando circulaban sobre él.

Para el aluvión durante el invierno de 1987, el nuevo viaducto fue puesto a prueba y si bien la fuerza del agua, que amenazó con pasar por sobre su estructura, se llevó y debilitó sus extremos, la obra resistió bien.

Tal ha sido la calidad de su materialidad que hasta el día de hoy es una de las principales vías que une La Serena con el hoy populoso sector de Las Compañías.

Adultos mayores recuerdan que el antiguo puente de palos no solo servía para cruzar el río, sino que también lo utilizaban para divertirse, ya que por lo general se escapaban al lugar para sentir el vaivén del movimiento y el vértigo que les producía, ignorando que un mal paso podría haber terminado en tragedia.

Y aunque rememoran con nostalgia esos días, no se olvidan del asombro que provocó la construcción del Puente El Libertador, gigante de cemento que les ofreció seguridad.

Tras 41 años, luego de ser inaugurado en 1981, el Puente El Libertador sigue cumpliendo su función de unir a Las Compañías con el centro de La Serena.
En la actualidad, las parejas de enamorados cuelgan candados en sus barandas como prueba de su amor.