Sentencian a seis años de prisión efectiva a ex carabinero por homicidio frustrado

Luego de iniciar un nuevo juicio, tras la anulación del primer proceso judicial, este lunes se dictó sentencia en Ovalle por el caso de homicidio frustrado y detención ilegal, ocurridos en el marco del primer día del estallido social en la comuna, en octubre de 2019.
El documento, presentado la tarde de este lunes en el Tribunal Oral Penal de Ovalle, reitera la responsabilidad de quien fuera Capitán de Carabineros en el momento de los hechos, por los sucesos ocurridos en la alameda y al interior de la Tercera Comisaría de Carabineros de la capital de Limarí.

El Fiscal jefe de Ovalle, Carlos Jiménez, explicó que en esta ocasión el tribunal local condenó a penas efectivas al imputado.
“Este lunes se llevó a cabo la audiencia de lectura de sentencia de la causa, en la que logramos acreditar la culpabilidad de H.N.C. como autor de los ilícitos de homicidio simple en grado frustrado, delito por el cual fue condenado en definitiva por el Tribunal Oral Penal de Ovalle a la pena de seis años de presidio mayor en su grado mínimo”, señaló Jiménez. 

Agregó que respecto del delito de detención ilegal, el ex uniformado fue condenado a la pena de 61 días de presidio menor en su grado mínimo, y que por el delito de falsificación de instrumento público, fue condenado a la pena de 541 días de presidio menor en su grado medio.

“Estas penas se comunicaron este lunes y son penas que deberá cumplir de manera efectiva”, apuntó el persecutor. 
Segunda oportunidad

Tal sentencia es el resultado de un nuevo juicio que inició tras la anulación del primer proceso, que culminó a principios de junio del año pasado. En esa ocasión, el ex uniformado había sido declarado culpable de los delitos de Apremios Ilegítimos, Lesiones Graves y Detención Ilegal, en contra de B.H.E.

Ese resultado no convenció a los familiares de la víctima ni a la Fiscalía, quienes solicitaron en la Corte de Apelaciones de La Serena, que se reiniciará un nuevo proceso judicial, petición que fue aceptada y que arrojó distintos resultados, aunque con los mismos medios de prueba, como habría indicado el persecutor en su momento.

En la primera sentencia se condenaba al ex uniformado a una pena de cuatro años de presidio, aunque podría cumplirlos en libertad vigilada.