IMPUTADOS ALEGAN INOCENCIA

Caso Melissa: Hoy inicia preparación de juicio oral a casi dos años del crimen

En audiencia telemática del Juzgado de Garantía de Coquimbo, los intervinientes presentarán la prueba reunida tras una extensa investigación, para determinar responsabilidades de Mirta Ardiles y Luis Santander -madre y padrastro de la niña de 12 años-
jueves 03 de noviembre de 2022

Para las 10:30 horas de hoy está fijada la audiencia de preparación de juicio oral en el llamado “Caso Melissa”, último trámite en el Juzgado de Garantía de Coquimbo para que los intervinientes comiencen con la presentación de la prueba ante el Tribunal Oral de La Serena, que deberá determinar la responsabilidad de Mirta Ardiles y Luis Santander en los delitos cometidos contra la niña de 12 años en noviembre de 2020.

Recordemos que Ardiles -madre de la víctima- fue acusada como presunta autora de parricidio, luego de que el Ministerio Público determinara en su investigación que fue quien dio muerte a su propia hija al interior de la vivienda en la que habitaban en Villa Talinay. La mujer es indagada además por complicidad con los delitos reiterados de abuso sexual y violación, imputados a Luis Santander, su pareja.

En su acusación, la Fiscalía de Coquimbo dio cuenta de antecedentes que sitúan a la mujer como la persona que apuñaló en reiteradas ocasiones a la niña, para luego quemar la evidencia del sitio del suceso, encendiendo fuego al inmueble, mientras su hija se encontraba agonizante en la parte superior de la litera de su dormitorio. En cuanto a los ataques sexuales vinculados a Santander, en tanto, el persecutor expuso que se extendieron desde 2014, momento que generó un quiebre en la pareja, que luego volvió a convivir, junto al retracto de la denuncia y, con ello, la reiteración de los abusos (en conocimiento de la madre) y al menos una violación, unas seis horas antes del crimen.

Cabe recalcar que, hasta ahora, no se ha dictado veredicto, por lo que la ley ampara a los imputados con la presunción de inocencia, en la que ellos mismos y sus representantes legales han insistido desde un principio.

Desde el Poder Judicial se informó que la audiencia de hoy se realizará de manera telemática, con la comparencia de los acusados desde el penal de Huachalalume, donde se encuentran recluidos.

 

La preparación de juicio oral es el último paso del proceso de persecución penal en el Juzgado de Garantía. En este punto, la investigación está cerrada y la Fiscalía presentó acusación en los delitos que logró establecer en la etapa de indagatorias. En la audiencia, corresponde la presentación de la prueba, por parte del Ministerio Público, los abogados defensores y querellantes de la causa.

Cabe recordar que, en el Caso Melissa, los acusados tienen distintos equipos defensores y quienes patrocinan la causa mediante querella son la Defensoría de los Derechos de la Niñez y el Programa de Apoyo a Víctimas de la Subsecretaría de Prevención del Delito; este último, en representación del padre biológico de la niña.

Las partes deberán exponer ante el tribunal todo tipo de prueba para llevar al juicio y podrán pedir la exclusión de los medios presentados por la contraparte que consideren innecesario o injustificado, según la ley y los propósitos de las mismas pruebas. Toda controversia será resuelta por el Juez de Garantía, que finalmente determinará cuál se incluye y cuál no en el auto de apertura, que deberá dictar después el tribunal para fijar una fecha en la que se comenzará con las audiencias de juicio oral.

En la próxima instancia, en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal, se llevará a cabo el debate en profundidad, para la posterior deliberación de los jueces en un veredicto absolutorio o condenatorio; y eventuales sentencias en caso de inclinarse por la primera opción.

Cada interviniente llega entonces con una teoría del caso que buscará demostrar en dicha etapa.

Por parte de la defensa de Mirta Ardiles, se han manifestado totalmente convencidos de la inocencia de la acusada, por lo que apostarán por la absolución total de los cargos presentados. Lo mismo ocurriría con los representantes de Luis Santander. Según lo adelantado por los abogados en conversaciones con El Día, se apelaría a la falta de indagaciones en torno a un posible “merodeador” en la casa de Villa Talinay el día del crimen, entre otras alegaciones.

Por otro lado, un punto importante a aclarar por parte de la Fiscalía es el móvil de los hechos. En concreto, qué habría motivado a Mirta a dar muerte a su propia hija. Luces de aquello surgen de la misma acusación, donde se revela que los indicios físicos encontrados en el cuerpo de la niña mostraban una violación reciente, según fuentes, de unas 6 horas antes. Esto, sumado a que Ardiles conocía de los abusos sexuales de Santander a su hija -debido a que se le acusa de cómplice- en una especie de “acuerdo” entre ambos, mostrarían el acceso carnal del hombre a la menor de edad como un gatillante. Sin embargo, la dinámica y explicaciones de esto quedarán claras una vez que se comience con el juicio oral.

 

Si bien la audiencia de hoy será telemática, convocará a manifestantes, que esperan llegar para pedir “justicia por Melissa”. Dicho lema es, precisamente, el nombre de una agrupación que surgió tras el crimen, que se ha encargado de “mantener viva la memoria” de la pequeña víctima en la comunidad, mediante protestas y velatones, que han realizado en distintas manifestaciones y también a un costado de la casa donde la familia vivió antes de mudarse a Villa Talinay, en la Parte Alta de Coquimbo.

La vocera del grupo, Paola Marín, comenta que el grupo está constituido en su mayoría por vecinas de Melissa y cercanos a la familia, que aún miran horrorizados lo sucedido hace casi dos años.

Según Marín, se tratará de una manifestación respetuosa y silente, sin megáfonos, debido al desarrollo de otras audiencias en el Juzgado de Garantía de Coquimbo. El objetivo comenta, es no llegar a un nuevo 26 de noviembre sin avances, por lo que espera “que todo salga bien en la preparación y pueda comenzar el juicio”.

 

En su acusación, la Fiscalía pide altas penas para los imputados. En concreto, se solicita dictar presidio perpetuo a Mirta Ardiles por el delito de parricidio.

Además de esta condena de por vida, Ardiles arriesga 18 años como autora de incendio en lugar habitado (frustrado); otros 15 años como cómplice del delito reiterado de violación de menor de 14 años; y 7 años como cómplice del delito reiterado de abuso sexual de menor de 14 años. Es decir, además de la eventual sentencia por el asesinato, recibiría en sumatoria otros 40 años de cárcel.

El presidio perpetuo (simple) considera 20 años de cumplimiento efectivo, es decir, dentro de la cárcel y sin optar a beneficios de salida. Pero, de cumplirse las pretensiones de la Fiscalía, serían 60.

En el caso de Luis Santander, se pretende una pena de 18 años como autor del delito reiterado de violación contra menor de 14 años y otros 15 años de presidio como autor del delito reiterado de abuso sexual contra menor de 14 años. Con todo, la pareja de Ardiles arriesga en total 33 años en la cárcel.