Julio César Rodríguez sorprendió con particular entrada al estilo Daddy Yankee en festival La Junta

Este sábado, el periodista Julio César Rodríguez marcó el comienzo del festival La Junta, espacio que cuenta con los mejores artistas de la industria urbana chilena. Fue así que, en los primeros momentos del show, Rodríguez llamó la atención debido a su especial entrada en el evento.

Y es que, el también conductor de Podría Ser Peor en La Radio ingresó al escenario del Movistar Arena emulando la histórica entrada que el rey del reggaetón, Daddy Yankee, hizo en su presentación para el Festival de Viña del Mar 2006.

El periodista ingresó en una plataforma llena de brillos donde, sentado, bajó desde la cima del escenario santiaguino hasta tocar el suelo. Entonces, sonriente, se bajó de la plataforma y saludó al público.

“¡Épico! ¡Épico!”, comenzó exclamando, para recordar el show de The Big Boss, de acuerdo al video que el mismo Rodríguez compartió en sus redes sociales.

“¡Así arrancó el Festival de La Junta de hoy! El sueño de un grupo de amigos que hicieron un programa de YouTube y que hoy llenaron el Movistar Arena con puro talento chileno y un clásico de todos los tiempos”, escribió el profesional junto al registro.

El mismo comunicador compartió diferentes tomas, en donde se puede apreciar que el asiento desde el que bajó en altura también contaba con pirotecnia para el evento.

Durante ambos días, el festival contará con presentaciones de los cantantes urbanos Shamanes, Flor de Rap, Arte Elegante, Pailita, Young Cister, Marcianeke, Pablo Chill-E y más.

La Junta es un popular programa online conducido por Julio César Rodríguez. En dicho espacio, el también animador comparte con diferentes rostros de la música urbana nacional y su éxito ha llevado a realizar sus propios premios y, ahora, su festival.

En 2006, el rapero puertorriqueño se presentó por primera vez en la Quinta Vergara, durante uno de sus años más importantes en el reggaetón. Entonces, tras ser presentado por Sergio Lagos, el músico bajó desde una plataforma adornada como un trono desde la altura.

Entonces, el músico, serio, observa a su público mientras la plataforma baja poco a poco. Aquella entrada sigue siendo recordada como uno de los grandes momentos de los 2000 en el festival viñamarino.