La segunda pandemia del siglo XXI

¿Cuáles son las consecuencias de una hipertensión arterial no cuidada?

Es una enfermedad silenciosa e invisible, ya que rara vez provoca síntomas, pero puede ser mortal. Actualmente, el 25,6% de las personas sobre 15 años tienen una presión elevada, por lo que la detección temprana es fundamental.
martes 17 de mayo de 2022

Para nadie es un secreto que la pandemia del Covid-19 ha traído innumerables consecuencias a la salud de la población, entre ellas se destaca el estrés por la incertidumbre de la situación sanitaria, lo que ha provocado un aumento en el sedentarismo y consumo de tabaco y alcohol, que son factores desencadenantes de una hipertensión arterial.

La Hipertensión Arterial se define como un aumento de la presión que la sangre ejerce sobre la pared de las arterias, una enfermedad que es mucho más frecuente en adultos, aunque también se han encontrado casos en jóvenes y niños.

Así lo explica el doctor Andrés Cifuentes, referente del Programa de Salud Cardiovascular del Servicio de Salud Coquimbo, quien agrega que a los malos hábitos de salud, también hay que sumar el hecho de que muchos pacientes dejaron de lado sus controles por temor a exponerse a un contagio, generándose una descompensación y aumento de enfermedades provocadas por un mal manejo.

“Hablamos de la Hipertensión Arterial como una segunda pandemia debido a que es una enfermedad silenciosa, cuyas consecuencias son bastante graves, siendo el principal factor de riesgo al cual se le atribuye la mayor carga de muertes en Chile. Por eso nos preocupa que la comunidad haya dejado de asistir a sus controles, ya que esto ha aumentado los infartos al miocardio (IAM) y los ataques cerebrovasculares (ACV), enfermedades provocadas por un mal manejo y control de la hipertensión”, advierte.

Para el especialista, es importante que las personas reactiven sus visitas periódicas al médico para detectar esta enfermedad a tiempo, junto con estar atentos a los efectos de tantos meses sin controles de salud, ya que probablemente hay muchos hipertensos no diagnosticados. “Debido a la pandemia, un paciente que ha descuidado sus visitas al especialista puede presentar desde cefalea o dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor de pecho, sudoración y alteraciones del sueño, hasta desencadenar procesos más graves que van desde un ataque cerebrovascular hasta la muerte por un paro cardiorespiratorio”, explica.

Actualmente, el 25,6% de las personas sobre 15 años tienen una presión elevada y 66.786 personas conviven día a día con la Hipertensión Arterial en la Región de Coquimbo. Un número que podría ser incluso mayor si consideramos que sus síntomas se presentan de forma silenciosa, por lo que casi pasan desapercibidos para la mayoría de la población. Para detectarla a tiempo, es importante realizar de forma periódica la medición de la presión arterial, y cuando dichos valores promedios se encuentren por sobre 140/100 mm Hg, significa que el usuario es hipertenso.

Otro de los exámenes que permiten obtener un diagnóstico es el Holter de Presión Arterial, que se indica en el caso de usuarios a quienes se les quiere adecuar los tratamientos a horarios específicos. Este examen se realiza a través de un artefacto que registra las presiones arteriales horarias, para luego sacar un promedio dentro de las 24 horas.

Es importante destacar que si una persona presenta antecedentes familiares de hipertensión, debe considerarlo como un factor de riesgo, manifestarlo a su médico tratante y tener especial vigilancia con sus hábitos de vida y cifras de presión arterial, para poder realizar un examen diagnostico a tiempo.

El doctor Andrés Cifuentes también explica que el tratamiento farmacológico consiste en antihipertensivos, diuréticos y antiarrítmicos. Sin embargo, existen algunas medidas generales que el paciente puede comenzar a poner en práctica inmediatamente.

“Lo primero que debe hacer es dejar la sal o empezar una dieta hiposódica y libre de grasas saturadas. Realizar actividad física por lo menos 30 minutos al día, por tres veces a la semana, junto con disminuir el consumo de alcohol, tabaco, café y bebidas energéticas. También es importante que aumente su ingesta de vegetales. La Hipertensión Arterial es una enfermedad crónica, y cuando se realiza el diagnóstico es algo que acompañará al paciente para toda la vida, por lo que hay que saber llevarla con un tratamiento adecuado”, cierra.