Entre junio de 2021 y 2022

Canasta básica al alza: ¿Cuánto han subido los productos en el último año?

En igual período, la inflación aumentó en un 12,5%, lo que ha generado un incremento del valor de productos esenciales. De acuerdo al INE, el aceite, el plátano, la harina, el pollo, el azúcar, el pan, la leche, los fideos y la carne han sufrido el mayor impacto en sus valores.
miércoles 10 de agosto de 2022

Preocupantes son las cifras que entregó en un reciente informe el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, que señaló que la Canasta Básica de Alimentos llegó en junio de este año, cuando se realizó el último sondeo, a $56.386.

Cabe destacar que exactamente un año atrás, según esa medición, en junio de 2021, la Canasta Básica llegaba a los $48.260 por persona, por lo que la diferencia es de 8.126 pesos. 

En los últimos doce meses, el costo de esta canasta aumentó un 17,9%, mientras que la inflación en ese periodo fue de 12,5%. En ese contexto, la variación del IPC influye en el valor de cada uno de los productos que componen este listado (80 productos).

Por otra parte, y con base en los datos proporcionados por el INE, haciendo referencia al Índice de Precios al Consumidor, se han producido grandes variaciones entre julio de 2021 y julio de 2022.

En ese sentido, diario El Día efectuó un análisis y establecimos 13 productos de los considerados más esenciales, donde pudimos comprobar un alza significativa durante el último año en supermercados (ver recuadro).

En ese contexto, hay productos que han sufrido variaciones tan altas como el aceite (68,6%), plátano (49,2%), harina (40,7%), pollo (37,7%), azúcar (37,4%), pan (28,8%), leche (28,7%), fideos (27,5%), carne (26,3%), huevos (22,2%), arroz (22,2%), tomate (16,6%) y la mantequilla (15,6%).

 

Basándonos en esta realidad, y considerando el alza que ha tenido la inflación y también el precio de los productos, se configura una compleja situación que complica a las personas.

El economista y académico de la Escuela de Ciencias Empresariales de la UCN, Sergio Zúñiga, aseguró a El Día que “la inflación o aumento generalizado de precios tiene una serie de efectos para la gente. El más importante es que empobrece a los trabajadores que reciben una remuneración en pesos, ya que cada vez pueden comprar menos productos y servicios. Es decir, se gana lo mismo, pero con esa cantidad de dinero se puede comprar menos porque el precio de las cosas ha subido”.

Pero lo interesante, a juicio de Zuñiga, es que “el Código del Trabajo, en el artículo 54, indica que las remuneraciones se pagarán en moneda de curso legal; es decir, en pesos e impidiendo que las remuneraciones se acuerden, por ejemplo en UF, o en dólares, o en cualquier moneda reajustable por inflación. Esto quiere decir que en realidad la ley expresamente desprotege a los trabajadores ante eventos de inflación como el actual”.

En conclusión de este economista, estas evidencias vendrían “a confirmar la preocupación de mucha gente. Dicho de otro modo, que en el último año los datos de la inflación subestiman fuertemente la verdadera alza de precios de los componentes de esta canasta básica”.

El análisis también fue reforzado por el economista Marcelo Olivares, que sostuvo a El Día que “la razón por la cual los sueldos nominales van perdiendo valor tiene que ver con que los salarios están creciendo a un ritmo más lento de lo que ha sido el aumento del nivel de precios. Por tanto, la cantidad de cosas que se pueden comprar con el sueldo disminuyen”.

 A juicio del economista, “lo que ha sucedido es más bien es una disminución de los salarios reales producto del crecimiento de los precios en forma más rápida que los sueldos”. Por otra parte, Olivares acotó que “en la medida que los salarios están indexados o se reajustan conforme el IPC, ya sea por una definición de los contratos o por la negociación de los trabajadores con sus empleadores, esa alza en los precios podría afectar menos. Pero, esto depende de la industria en cuestión y la capacidad de negociación de los trabajadores”. 

 

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) ofrece reveladores datos en el período que comprende entre julio de 2021 y julio de 2022 con relación a la variación de precios en porcentaje.

En ese lapso, los alimentos y bebidas no alcohólicas llegaron al 19,4%; bebidas alcohólicas y tabaco al 5,4%; vestuario y calzado al -0,3%; viviendas y servicios básicos al 10,7%; equipamiento y mantención del hogar llegó al 5,8%; salud al 5,2% y transporte sufrió un importante alza con un 26,4%.

Por su parte, comunicaciones llega al -5,1%; recreación y cultura al 16,4%; educación alcanza el 7%, restaurantes y hoteles llegaron al 18,6% y bienes y servicios diversos al 11,3%.