Juan Lorrenz

El cambio de vida de un padre que corre para visibilizar el autismo

Este joven profesional sintió que la vida se le apagaba cuando a su pequeño le diagnosticaron esta condición. Sin embargo y empujado por su propio hijo, logró entender que debía levantarse y caminar junto a él de la mano. Hoy difunde la inclusión a través del deporte.

A Juan Lorrenz, paramédico de 32 años, la frase de su hijo “Juanchi”, le cambio la vida, lo hizo despertar y zafar del sedentarismo que lo había llevado, incluso, a alcanzar los 100 kilos de peso. Se dejó llevar por la desidia, la indiferencia, una vez que el médico diagnosticó a su primer hijo con autismo.

Fue un despertar único, diferente. Todo cambió desde ahí. Apegado a su fe, comenzó a difundir su experiencia y hoy visualiza por el mundo que las personas que viven con esa incapacidad relativa al desarrollo mental, pueden mejorar su calidad de vida, siendo tratados con dignidad, donde sus talentos y fortalezas sean valorados por la sociedad.

Todo parte cuando el doctor diagnostica que “Juanchi” tiene autismo. “No lo tomé bien, hoy me río de eso, fue un balde de agua fría. Mi hijo tenía cuatro años, yo ya lo sabía, aunque no quería asumirlo, era como normal, el proceso de negación, se me vino todo encima...Pasó el tiempo, subí de peso hasta 100 kilos, me puse sedentario, no quería aceptar mucho…”.

Un día por la mañana, fue cuando llegó el giro necesario. “Llegó a la pieza y me dijo, ‘papá te amo y por esta condición de autismo yo no voy a cambiar mi forma de ser, porque el autismo es parte de mí y quiero seguir’. Eso fue lo que me hizo reaccionar. Tenía toda la razón, el doctor dijo que tenía autismo, pero él es igual, fue ahí cuando dije que había que hacer algo. Me gustaba el deporte, prometí a dios que siempre íbamos a seguir juntos de la mano”, dice en un mensaje que hoy entrega y lo vincula hacia la inclusión.

“Fue mi hijo quien me hizo cambiar, he aprendido bastante, me interesé en la terapia temprana que ayuda mucho y hoy, a través del deporte y las corridas atléticas, maratones, busco difundir y visualizar este mensaje. A los 7 años con esa frase me fracturó, decidí comenzar a correr”, explica en conversación con diario El Día.

Todo fue diferente desde ese instante. “Bajé de peso y comencé a correr en pruebas y competencias acá en La Serena y la región, aunque luego decidí internacionalizar el mensaje y masificarlo. En el año 2018 participé de la Maratón del Autismo y corrimos los 60 kilómetros de Tacna-Arica. El pasado 2 abril estuve como invitado en la Marcha Nacional del Autismo en Santiago, donde aproveché de entregar mi testimonio (…). De ahí que es importante esto de que muchos padres nos estamos involucrando en un mundo que antiguamente solo las mujeres se llevaban el peso, ya que siempre se las veía cargando la mochila, que se separó el papá, que ya no está. Hoy he conocido muchos papás y me saco el sombrero por ellos, la idea es llevar el mensaje”, relata.

Lorrenz parte corriendo el 2014 y en el 2017 decide visibilizar su historia, “ahora me considero ultra maratonista, aunque no voy a competir, me interesa correr de 42k para arriba, hace poco me sumé al Maratón de Santiago y entregarle esa medalla a Juanchi, quien generalmente me acompaña a las carreras, esas son de él”.

“Decido realizar charlas, entregar el mensaje, el que quiere captar es bienvenido, así me llevo por la vida entregando un mensaje. De hecho en una polera muestro la imagen de mi hijo, la razón de esta historia”, agrega.

No son pequeños los desafíos que se vienen para este paramédico. El primer reto es participar el próximo viernes 24 en los 100k. de Valdivia, “El Torrencial”, competencia que en el 2017 se suspendió por las fuertes ráfagas de viento. “Parte el 24 a las 22:00 horas, como tiempo límite el 25 de junio a las 17:00 horas. Hay que atravesar la selva valdiviana, es espectacular, muy exigente. La hago porque creo que es una forma de reflejar el día a día de un papá, de una familia que tiene algún hijo con alguna condición, da lo mismo si es autismo. Quise correr esa prueba, porque es un esfuerzo importante, no sé si lo lograré, si llegaré, quiero hacerlo, siento que con eso uno puede reflejar el día a día. Si uno no lo siente, nunca lo va a entender”.

Sin embargo, terminar el 2022 tiene otro desafío gigantesco. “Uno de los retos más importantes es participar en la Maratón de Londres, me consiguieron los cupos. Me han estado apoyando bastante, será el 2 de octubre, íbamos a ir el año pasado la pandemia lo restringió. Iré con Juanchi, ya tenemos los pasajes, hicimos muchas rifas, un atleta de Colombia me apoyó, le gustó la causa y me pagó la estadía en Londres y somos amigos virtuales, siempre ha estado muy atento, desde allá nos apoya. Tiene una historia parecida, le gusta correr, también estaba en el sedentarismo y se motivó”, dijo.

Tiene claro Juan Lorrenz que su misión es llevar el mensaje y extender el reto con ese mensaje que parte con Juanchi, el mayor de tres hermanos. “Sus hermanas de 5 y 3 años, lo adoran. Eso que dicen que un chico con autismo quiere estar solo, es mentira, lo que el menos quiere es estar solo, de repente en lo comunicacional le cuesta un poco hacer amistades, pero ahora ya adquirió eso y es amigo de todos, creo que hemos hecho una buena peguita”.